El impuesto turístico – ¿qué es y para qué sirve?

Para nadie es un secreto que la sobreexplotación de los destinos turísticos ha tenido un impacto negativo en el entorno. Como consecuencia, se ha evidenciado el aumento de la contaminación ambiental, el agotamiento de los recursos naturales, el deterioro de la flora y la fauna local y la erosión de los suelos, por solo mencionar algunos. Por tal motivo, muchos países han decidido implementar el cobro de una tasa o impuesto turístico, con lo cual se suavizarían tales efectos disminuyendo la cantidad de visitantes.
Aunque se trata de una práctica que no ha sido vista con buenos ojos por todos, sí que representa una vía directa para reducir el impacto nocivo de la sobreexplotación de los destinos turísticos más visitados.
Pero, ¿qué es específicamente el impuesto turístico?
Se trata de un impuesto que se cobra a los visitantes cuando viajan a un determinado país o localidad en calidad de turistas. Esta tasa suele ser recaudada en el alojamiento y/o en el billete de avión adquirido, dependiendo del destino.
Un ejemplo de este tipo de tasa es la aplicada por México para aquellos visitantes que viajen al estado de Quintana Roo. Muchos lo conocen como “Visitax” y su pago puede realizarse mediante internet de manera muy cómoda. En este caso suele cobrarse a viajeros mayores de 15 años que deberán añadir al pago su nombre completo, edad, número de pasaporte y fecha de salida. Es un procedimiento sencillo y muy intuitivo.
¿Qué importancia tiene el pago del impuesto turístico?
El cobro de este tipo de impuesto se basa esencialmente en la intención de los gobiernos en preservar, desarrollar y fomentar las infraestructuras y actividades relacionadas con el turismo. Se toma como una recaudación de dinero que permite afrontar las consecuencias nocivas de la sobreexplotación de los destinos turísticos.
Cobro del impuesto turístico
Explicábamos anteriormente que el cobro del impuesto turístico puede venir añadido en el pago de la reserva de alojamiento o en el billete de avión adquirido por el visitante. En cuanto a ello, nos gustaría agregar que el monto a pagar puede variar teniendo en cuenta la ciudad en la que se aplica y que hay destinos que limitan el número de noches para que el turista no tenga que pagar demasiado por este concepto.
Si se estudia a profundidad este pago, es posible constatar que en muchas ocasiones el monto es equivalente al tipo de alojamiento escogido por el visitante. Es decir, quien se hospede en un albergue no pagaría lo mismo que quien lo haga en un hotel de 5 estrellas.
Otro dato a tener en cuenta es el momento de cobrar el impuesto. En muchos países suele cobrarse cuando el cliente paga su reserva, en otros se añade en la factura final. También hay que mencionar que este cobro se está viendo cada vez con más frecuencia en las reservas de alojamientos privados.
Impuesto turístico en países europeos
Podemos afirmar que más de la mitad de los países europeos han implementado el cobro de este impuesto declarando su uso para la sostenibilidad y desarrollo de infraestructuras turísticas.
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Austria
Austria suele exigir el pago de un impuesto de alojamiento por noche cuyo precio puede variar dependiendo de la provincia. Por ejemplo, si te hospedas en Viena o Salzburgo deberás pagar un 3.02% adicional por visitantes en la factura.
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Alemania
En Alemania se suele cobrar un impuesto cultural y en Frankfurt, Hamburgo y Berlín también se cobra un impuesto sobre cama considerado un 5 % más añadido al costo de alojamiento por visitante y noche.
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Bélgica
En Bélgica se cobra un monto por concepto de impuesto turístico por cada noche de alojamiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta si se cobra junto con la tarifa del hotel o si se cobra como cargo adicional al pagar la factura final. El costo oscila entre los 2,15 y los 8,75 euros por habitación.
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Bulgaria
En Bulgaria también se cobra el impuesto turístico por noche de alojamiento. Su monto puede variar dependiendo de región y la categoría del hotel reservado. Suele encontrarse entre los 0,20 y 0,68 euros.
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Croacia
En Croacia el impuesto turístico suele tener valores diferentes dependiendo de la temporada. Si es temporada alta, pues el monto a pagar será un poco más elevado. Por lo general se encuentra entre 0,25 y 1 euro por persona por noche.
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Eslovenia
En Eslovenia el valor del impuesto turístico varía dependiendo de la ciudad y la categoría del hotel (1,25 €).
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España
Quienes visiten España deben tener en cuenta que si viajan a Cataluña o Baleares deberán pagar un impuesto turístico que será cobrado por persona por noche de alojamiento, variando en dependencia del tipo de hotel reservado.
En las ciudades catalanas se suele pagar de 0,45 a 2,25 euros diarios por persona mientras que en Baleares el precio suele estar entre 1 y 4 euros.
Recientemente se ha hablado de incluir el cobro de este tipo de impuesto a quienes visiten la Comunidad Valenciana.
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Francia
Francia también suele cobrar un impuesto turístico a los visitantes que, por lo general, suele añadirse a la factura del alojamiento. El monto del mismo puede variar teniendo en cuenta el hotel y la ciudad visitada y se encuentra entre los 0,20 y los 4 euros, por persona y noche.
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Grecia
Quienes viajen a Grecia deberán tener en cuenta que el impuesto turístico a pagar estará relacionado con la categoría del hotel donde se hospeden y la cantidad de habitaciones reservadas. El monto puede ascender de 0,5 a 4 euros.
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Hungría
En Hungría solo se cobra el impuesto turístico a los viajeros que visiten su ciudad capital.
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Italia
En Italia el valor del impuesto turístico a pagar estará relacionado con el lugar visitado y ronda los 3 euros por persona.
Es importante señalar que las autoridades de Venecia pretenden comenzar a cobrar dicho impuesto a partir del verano de 2022.
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Países Bajos
Quienes decidan visitar los Países Bajos deben saber que allí se cobra un impuesto turístico terrestre y uno acuático.
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Portugal
En Portugal los visitantes solo tienen que pagar el impuesto turístico durante la primera semana de su estancia cuyo valor no supera el euro por noche por persona.
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República Checa
Quienes visiten la República Checa solo tendrán que abonar el impuesto turístico si pernoctan en su ciudad capital.
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Suiza
En Suiza el valor del impuesto turístico a pagar por los visitantes varía dependiendo de la ciudad. Este monto suele pagarse por estancias que no se prolonguen por más de 40 días y está reflejado de manera independiente a la reserva de alojamiento.
Impuesto turístico en países fuera de Europa
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México
Ya hemos comentado que México mantiene el cobro de un impuesto turístico conocido como Visitax a viajeros que decidan conocer algún destino dentro del estado de Quintana Roo. El precio del mismo suele rondar los 224 pesos mexicanos que al cambio son unos 11 o 12 USD.
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Estados Unidos
Quienes viajen a Estados Unidos deben saber que en la mayor parte de su territorio se cobra este tipo de tasas por concepto de alojamiento. Es importante añadir que el monto más elevado se cobra en Houston, con un impuesto del 17 % en la factura final del alojamiento escogido.
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Nueva Zelanda
En Nueva Zelanda solo los turistas provenientes de Australia son exentos de pagar el impuesto al que nos hemos referido. Quienes vengan desde otros países deberán pagar alrededor de 21 euros por este concepto.
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Japón
Los visitantes que viajen a Japón deben tener en cuenta que tendrán que pagar una suma de alrededor de 8 euros por concepto de impuesto turístico.
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Indonesia
Al viajar a Indonesia, solo deberán pagar un impuesto turístico las personas que visiten Bali. Este suele ascender a unos 9 euros aproximadamente.
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Islas del Caribe
En gran parte de las islas ubicadas en el Caribe se cobra un impuesto turístico que viene reflejado casi siempre en el costo del hotel. Los precios suelen rondar entre los 13 y 45 euros dependiendo del destino a visitar.
Analizando estos datos, es posible concluir que siempre será necesario un esfuerzo que vaya más allá de la recaudación monetaria para aliviar el daño causado al entorno debido a la sobreexplotación que conlleva el turismo. Sin embargo, la implementación de este tipo de impuesto permite frenar un poco el “sobreturismo” y llevar a cabo una mejor planificación de las estrategias destinadas al cuidado de los lugares más visitados.